sábado, 26 de febrero de 2011

Guión 243: Un Capullo.


Él solía hacer ese tipo de cosas qe facilmente sacan de qicio a cualqiera. Se peinaba de forma extraña y vestía de forma incorrecta. Nunca saludaba por cortesía cuando llegaba a una cafeteria o una tienda; él no entendía de cortesia. Se reía de forma escandalosa & le parecía qe la elegancia o las buenas formas estaban fuera de lugar. No le rendía cuentas a nadie, cuando le apetecía & sin avisar cogía su chupa de cuero & salía por la puerta; dejándome sola en la cama. Se acercaba a los niños peqeños & les decía cosas como: 'eeeh tu, sabes qe? Los reyes magos no existen, son tus padres!'.
Nos era imposible estar mas de dos horas en una habitación sin tirarnos toda la mierda encima. Bueno, exceptuando cuando hacíamos el amor.
Paseábamos de la mano & le miraba el culo a cualqier golfa qe pasase a su lado. Le gustaba escuchar demasiado alto canciones qe yo entendia por ruido.
& para qe hablar de detalles. No, ese hombre no entendía de eso.
Eructaba, no se afeitaba, se metía en peleas, escupía...
Pero sabeis qe? Ese hombre me salvo la vida.

lunes, 21 de febrero de 2011

Guión 233: Chestter.


Un grifo goteaba. El despertador latía con ese insoportable tic,tac. El cielo estaba encapotado & el cristal estaba siendo golpeado de millones de gotas de agua. Tenía pinta de hacer frio, mucho frio; pero nada que ver con el interior de la habitación. Las sábanas estaban esparcidas por el suelo y ellos descansaban tumbados encima de ellas. La cama les resultaba ya monótona y habían optado por trasladarse directamente al suelo.
Él fumaba Chestter. Ella contemplaba los surcos de humo qe el dibujaba, imaginando qe formaban figuras. Un gato perezoso se movía entre sus piernas buscando calor.
Parecía todo perfecto. Jodidamente perfecto. Tanto, qe ya tardaba en estropearse.
Lo resumiré todo en qe esa era la misma historia de siempre, acabando con un portazo, maldiciones, puñetazos contra paredes y muchos cigarros apagados contra el suelo.

Nunca se cansarían de perderse, ya qe mas tarde volverían a encontrarse.

domingo, 20 de febrero de 2011

Guión 154: Perfectos días.

Se olía el café recien hecho desde el otro extremo de la casa. Todo estaba en silencio, en cálma; la típica tranqilidad digna de un lugar como aqel.
Sintio el frescor de la mañana nada mas poner un pie desnudo en la madera del suelo. Se estremeció & cogió la manta para envolverse cn ella.
Fue a la cocina, pero no no estaba. En la mesa estaba su taza llena de café caliente y sirope de chocolate. Sonrio & la cogió. Siguio buscandole, investigando a ver donde podía estar hasta qe llegó al porche. Se apolló en la puerta mientras le miraba. Estaba sentado, con otra taza de café y haciendo garabatos en un cuaderno. Su pelo brillaba cn la luz de la mañana. Se quedó alli, observando sin hablar, viendo como creaba figuras en aqel papel en blanco. No pudo evitar qe se le escapase una sonrisa. El se dio cuenta & la miró.

-Buenos días.. -Susurró ella.

El de levantó & se aproximó a ella.

+Buenos no, perfectos.

Guión 201: La mente humana.


La mente humana es compleja y complicada. A veces pensamos qerer algo, algo qe creemos importante para nosotros y deseamos sobre todas las cosas del universo, pero de pronto, cuando lo tenemos, lo ignoramos y arrinconamos en un monton con el resto de trastos qe un dia fueron unicos y especiales para nosotros. La mente humana esta formada de millones de piezas de diferentes puzzles. Intentamos ordenarlas y descifrarlas pero resulta inutil. & lo pero no es eso, qe va! Lo peor sqe sin entender del todo nuestra propia mente intentamos entender la de la persona qe tenemos al lado. ¿Como vamos a entenderlo si no sabemos ordenar nuestras piezas? Bien, pues lo paradójico sqe muchas veces nos resulta mas sencillo entender al de al lado qe a nosotros mismo.