viernes, 22 de junio de 2012

Guión 583: Confesiones.

" Pensarás qe soy una niñata de 18 años qe no sabe lo qe qiere & qe solo está jugando con él. Pues bien; solo soy una jodida niñata de 18 años qe no sabe lo qe qiere..& estoy jugando con él. Sabes? no es fácil. Tu no sabes como era yo antes de conocerle. Me gustaba salir de fiesta, emborracharme hasta vomitar, vestirme con faldas muy cortas y llevar demasiado maqillaje. Les tenía a todos comiendo de la palma de la mano. Era sencillo. Salía, bebía, movía el culo, y me enrrollaba con un par de idiotas en cualqier portal. Pero cuando empecé con él todo cambió. Yo cambié. Dejé de salir, de beber tanto, de vestirme como lo hacía, y por supuesto, dejé a los tíos. Soy una egoísta. Qiero tenerlo todo; qiero seguir saliendo, bebiendo y liando con pavos; y después volver a su lado, dar un paseo de la mano y comer un helado. Pero no puedo!! Entonces empieza el debate contigo misma. El debate entre lo qe qieres y lo qe debes. No, para nada es fácil. Por eso pensaras qe solo soy una jodida niñata, y lo soy. Pero hazme caso, me gustaría no serlo. No sabes como duele, no puedes hacerte una idea de lo qe duele estar con alguien qe te ama con locura y sin medida, y saber qe tu nunca sentirás nada comparable a lo qe el siente. Es agotador sentirte culpable cada día. Sentir qe eres una mierda y qe no mereces la pena. No te imaginas lo qe daría yo por sentir lo mismo qe él. & besarle, y acariciarle, y mirarle de la misma forma qe él lo hace. Pero no puedo. Soy egoísta, porqe qiero las dos cosas y soy incapaz de elegir. ¿Cómo puedes elegir una vida u otra? ¿Cómo sabes cual es mejor? Sabes qe? El verdadero & único problema soy yo..
                

   





   No se qién soy.."

jueves, 14 de junio de 2012

Constelación.

Se había ido del bar cuando ya no le qedaba dinero suficiente para otra cerveza mas. Salió por la puerta, y antes de irse miró hacia atrás. No debería de haber hecho eso, pues la deprimente estampa del antro en el qe había malgastado sus ultimas 5 horas la hizo detestar aun mas su existencia.
Iba por la calle dando tumbos en sus escandalosos tacones y con la mirada perdida; eso si, con el pelo perfectamente alborotado y sus impecables labios rojos. Un coche cochambroso se paró frente a ella en un paso de peatones. La ventanilla se bajo.
-¿vienes?Te enseñaré las estrellas.-Dijo una voz desde dentro del coche.
+Perdona, nene, no necesito ver ninguna estrella. Yo soy el puto sol.- Contestó ella con gran soberbia y pasando por delante de coche mientras escupía en el capó.
-Si fueses el sol no estarías caminando bajo la luna. Ven. Te enseñaré las estrellas.- Le insistió la voz.
Ella se paró justo frente al coche con gran asombro. No sabía muy bien qien era ese cualqiera qe se habia parado con su coche frente a ella. Podría ser uno como los demás pero..algo le llamó la atención. 
-Venga. Te enseñaré las estrellas. Déjame salvarte, princesa.- Repitió la voz, a la vez qe ese cualqiera salía del coche.



Por un momento su mundo se paró. Se rompió en millones de pedazos qe instantaneamente se reconstruyeron de nuevo. Se congeló todo. Presente, Pasado y Futuro se unieron. El espacio se hizo eternamente infinito. Nunca sintió nada tan real ni tan jodidamente precioso en toda su asqerosa vida. Es una sensación inexplicable, qe solo se puede entender si se vive de la misma manera qe ella lo vivió.
Es la sensación de no esperar nada esperando y qe de pronto pase. Algo comparable con un millon de agujas en cada rincon del alma. Algo qe, realmente, la salvo. Justo cuando mas esperaba qe la salvasen y cuando menos lo deseaba; ocurrió.
Sus estrellas brillaron de nuevo. Su jodida constelación entera brilló de nuevo desde qe ÉL se bajó del coche.