sábado, 1 de diciembre de 2012

Guión 625: En las tardes frías de Diciembre..

Acariciarte la cara en las tardes frías de Diciembre, mientras una tormenta inundaba la ciudad. 
Nuestro fuerte era el edredón de la cama en cualqier batalla, & lo genial era qe siempre las ganábamos todas, aunqe en el fondo las perdiéramos.
Nos comíamos y nos entendíamos sin entendernos del todo, nos enredabamos las lenguas en rincones escondidos dentro de nosotros mismos. Te borraba sonrisas atacándote con las mías. 
Pasábamos el rato entre relojes congelados a los qe les qitaba las pilas.
Nos perdíamos para despues encontrarnos. Si bien sé qe era amor, porqe no hay sentimiento más infinito qe aqel qe nos teníamos.
Fue tan especial qe ninguno de los dos recuerda con objetividad aqel momento y el porqé decidimos dejarlo pasar. Porqé finalmente nos decantamos por abandonarnos.
Qizás entendimos qe tu me estropeabas el rímel con demasiada frecuencia y yo te hacía perder los papeles con mucha facilidad.
Es posible qe no nos entendiésemos tan bien como creíamos no entendernos.
Sigo recordándo-te, amor..
En las tardes frías de Diciembre, mientras una tormenta inundaba mi habitación.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Guión 161: Angel


Despertó de pronto al intuir qee había luz en la habitación. Miró un poco alrededor, procurando hacer el mas mínimo ruido posible, & la vió alli.
Estaba sentada en la silla de espaldas a él, con sus adorables pies descalzos encima del escritorio. Sujetaba sobre sus piernas desnudas aqel dichoso cuadernos qe siempre la acompañaba y nunca se dignaba a abandonar. En una mano sujetaba un cigarrillo, en la otra, un lápiz mordisqeeado se entrelazaba jugueteando en sus dedos. Su espectacular melena cobriza caía en cascada ocupando todo el primer plano; y de fondo, más allá de la terraza abierta, más allá de la calle, de los edificios, y del humo de los coches estaba la luna.
Él se incorporó un segundo en la cama para ver qee el reloj marcaba las tres de la mañana.
Ella se volvió con el ruido de las sábanas y lo contempló con una expresión qee el abría calificado como perfecta; digna de un angel. Con una mezcla entre dulzura y agresividad, con una mirada difuminada y los rasgos adornados por la luna. Al verle despierto le dedicó una sonrisa. Él se levantó de la cama y le acarició los hombros.
-Mañana sabes qee no estaré aqii- dijo ella con suavidad.
+Lo sé.. Es algo a lo qe te acabas acostumbrando, con el tiempo...- dijo el con pesar.
-Lo siento..- susurró
+No sientas ser lo qe eres..- Hizo una pausa y miró la luna- De todas formas, aun nos qeda toda la noche
. Tengo toda la vida para hecharte de menos.


Guión 194: Puro marketing.


-Se acabó? Así, sin más? 
+Sí. Qé mas qieres? Qe salten fuegos artificiales? Qe suene una música melancólica de fondo mientras nos alejamos?
-No, no.. Es solo qe nunca pensé qe el final sería así. Tan..
+Tan ..
-.. Calmado
Siempre vi peliculas de amor; como todo el mundo. Con sus respectivos finales dulces y empalagosos, o amargos e intensos. Me había figurado qe toda aqella bomba de sentimientos qe se conseguía respirar en las películas tambien ocurrirían en la vida real. Qé ilusa!! Tantas & tantas películas alqiladas en el video-club con palomitas no han servido ni ayudado nada. Al final, te acabas dando cuenta de qe aqello qe en las películas consigue sacarte una lágrima en la vida real se resume con un simple: 'adios, tú tu camino, yo el mío'. & tu te qedas como una tonta esperándo a qe la otra persona te diga un mítico: 'Nunca te olvidaré, eres el amor de mi vida'. Pero, ¡Dejad de soñaaaaar! Todas esas escenas meláncolinas qe consiguen clavársenos en la retina durante una longitud de tiempo considerable, en la vida real se traducen a un momento calmado, triste, amargo.. pero no lo qe pretende vender el cine. Las películas son ficción, & poco tienen qe ver con la realidad aunqe nos empeñemos. En mi opinión, he acabado por descubrir qe todas esas romanticadas chocolatosas siropeadas solamente son.. puro marketing.

Guión 151: Cuenta atrás

Despierta. Abre los ojos. Recuerda. Siente qe no estas muerta.
Mira a tu alrededor, las sonrisas y las lágrimas, el brillo del sol, el frío del invierno. Da marcha atrás tan solo para recordar lo qe un día fuiste y en lo qe te has convertido, y no trates nunca de borrar tus huellas. Cuida de tus amigos, y de tus enemigos. Intenta volver a ser una niña y lo conseguirás. Vuelve a sonreír y qe se te inunden los ojos. No temas. No mientas. No hullas, da la cara. Ten valor. Vívelo por ti y por lo qe representas. Vive con el corazón y deja a un lado la vergüenza y las absurdas reglas. Trata de ser tu. Asegúrate de qe todos los días sonríes al menos 500 veces e intentas cuidar al de al lado. Se libre y haz libres a los demás  Destrulle caretas y ve de frente, eso siempre. Perdona siempre qe te hagan daño, pero no olvides jamas. Aprende de tus errores, pero caer en ellos es decisión tuya. Ama tanto como para qe el corazón te arda y odia hasta no encontrarle sentido. Abre jaulas y libera valores. No pidas perdón a menos qe no sea estrictamente necesario y aprende a qe arrepentirte de las cosas no vale para nada. Grita, brinca, ríe  canta.. qe el corazón se te acelere. Respira fuerte y vive despacio. Cierra los ojos y ábrete al mundo. Empápate de sueños y no permitas qe nadie te los destrulla. Vive el HOY, el AHORA y el YO cada milésima de instante de tu vida.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Invierno

Ella no se movió. Siguió contemplando el paisaje a través de la ventana del salón. Observaba cómo las nubes oscuras acechaban; anunciantes de la llegada inminente del frío. Dio una calada mas al chestter hasta llegar al filtro y lo apagó en el cenicero lleno de colillas. Escupió el humo en el cristal, mezclándolo con las nubes de afuera. Tenía la cara serena. Demasiado.
-..No vas a decir nada?Te vas a qedar ahí y ya esta?
+& ya está..- Repitió ella en voz baja muy despacio, como procesando las palabras letra a letra.
-Bueno. Pues adiós.
Él recogió una bolsa de deporte del suelo y esperó unos segundos, por si ella aún se arrepentía y le decía algo. Algo. Cualqier cosa. Qe le insultase, qe le besase, qe reaccionase.. Pero ella seguía mirando por la ventana.
+Llega el frío..-Susurró ella justo en el momento en el qe él ya estaba a punto de marcharse.
+Llega el frío & me has dejado sin ropa de abrigo. Te vas. & no se cómo sobrevivir a este invierno sin ti.
Ambos se miraron, & en esas miradas se transmitieron mas cosas de las qe nunca podrían haberse contado.
Ella aparó la mirada con los ojos empañados. Él bajó la cabeza y se fue.

"Otro cigarro" pensó ella. "Otro cigarro me dará calor." Encendió otro chestter mientras una solitaria gota caía anticipadamente en el cristal del salón.

jueves, 5 de julio de 2012

La misma historia repetida muchas veces.

1. Entonces te das cuenta de repente de qe no tienes los huevos suficientes para alejarte de él, & vuelves, como los mosqitos contra  la luz cegadora, conscientes de qe su destino es un fatídico y trágico final.                                           
                                                                       ***
2. Vuelves a casa con los ojos llenos de rímel. Te miras en el espejo & juras a tu reflejo qe no volverás, qe esa vez es la definitiva. Lloras y lloras, apagas un cigarro tras otro y haces qe las botellas de alcohol se estrellen contra el suelo. Duele. Como ningún dolor físico dolerá jamás. Es algo incurable qe no se borra con ibuprofeno. 
                                                                       ***
3. Cuando estabas a punto de volverte loca, te asomas al vacío. Cielo anaranjado de madrugada. Olor a rocío en la terraza. Cigarro, pero este no sabe a amargura, sabe dulce. El frescor de la brisa de la mañana se lleva tu dolor, tu sufrimiento, el agujero qe se te había formado en el pecho.. Empiezas a ver las cosas mas allá de él. Te imaginas feliz. Sola & feliz. Una sonrisa se te dibuja en la cara y ese es el principio de algo bueno. Lo sabes. Eres fuerte.
Pero..¿Qién llama a la puerta? Mierda.. es él.


(Vuelve a empezar)





viernes, 22 de junio de 2012

Guión 583: Confesiones.

" Pensarás qe soy una niñata de 18 años qe no sabe lo qe qiere & qe solo está jugando con él. Pues bien; solo soy una jodida niñata de 18 años qe no sabe lo qe qiere..& estoy jugando con él. Sabes? no es fácil. Tu no sabes como era yo antes de conocerle. Me gustaba salir de fiesta, emborracharme hasta vomitar, vestirme con faldas muy cortas y llevar demasiado maqillaje. Les tenía a todos comiendo de la palma de la mano. Era sencillo. Salía, bebía, movía el culo, y me enrrollaba con un par de idiotas en cualqier portal. Pero cuando empecé con él todo cambió. Yo cambié. Dejé de salir, de beber tanto, de vestirme como lo hacía, y por supuesto, dejé a los tíos. Soy una egoísta. Qiero tenerlo todo; qiero seguir saliendo, bebiendo y liando con pavos; y después volver a su lado, dar un paseo de la mano y comer un helado. Pero no puedo!! Entonces empieza el debate contigo misma. El debate entre lo qe qieres y lo qe debes. No, para nada es fácil. Por eso pensaras qe solo soy una jodida niñata, y lo soy. Pero hazme caso, me gustaría no serlo. No sabes como duele, no puedes hacerte una idea de lo qe duele estar con alguien qe te ama con locura y sin medida, y saber qe tu nunca sentirás nada comparable a lo qe el siente. Es agotador sentirte culpable cada día. Sentir qe eres una mierda y qe no mereces la pena. No te imaginas lo qe daría yo por sentir lo mismo qe él. & besarle, y acariciarle, y mirarle de la misma forma qe él lo hace. Pero no puedo. Soy egoísta, porqe qiero las dos cosas y soy incapaz de elegir. ¿Cómo puedes elegir una vida u otra? ¿Cómo sabes cual es mejor? Sabes qe? El verdadero & único problema soy yo..
                

   





   No se qién soy.."

jueves, 14 de junio de 2012

Constelación.

Se había ido del bar cuando ya no le qedaba dinero suficiente para otra cerveza mas. Salió por la puerta, y antes de irse miró hacia atrás. No debería de haber hecho eso, pues la deprimente estampa del antro en el qe había malgastado sus ultimas 5 horas la hizo detestar aun mas su existencia.
Iba por la calle dando tumbos en sus escandalosos tacones y con la mirada perdida; eso si, con el pelo perfectamente alborotado y sus impecables labios rojos. Un coche cochambroso se paró frente a ella en un paso de peatones. La ventanilla se bajo.
-¿vienes?Te enseñaré las estrellas.-Dijo una voz desde dentro del coche.
+Perdona, nene, no necesito ver ninguna estrella. Yo soy el puto sol.- Contestó ella con gran soberbia y pasando por delante de coche mientras escupía en el capó.
-Si fueses el sol no estarías caminando bajo la luna. Ven. Te enseñaré las estrellas.- Le insistió la voz.
Ella se paró justo frente al coche con gran asombro. No sabía muy bien qien era ese cualqiera qe se habia parado con su coche frente a ella. Podría ser uno como los demás pero..algo le llamó la atención. 
-Venga. Te enseñaré las estrellas. Déjame salvarte, princesa.- Repitió la voz, a la vez qe ese cualqiera salía del coche.



Por un momento su mundo se paró. Se rompió en millones de pedazos qe instantaneamente se reconstruyeron de nuevo. Se congeló todo. Presente, Pasado y Futuro se unieron. El espacio se hizo eternamente infinito. Nunca sintió nada tan real ni tan jodidamente precioso en toda su asqerosa vida. Es una sensación inexplicable, qe solo se puede entender si se vive de la misma manera qe ella lo vivió.
Es la sensación de no esperar nada esperando y qe de pronto pase. Algo comparable con un millon de agujas en cada rincon del alma. Algo qe, realmente, la salvo. Justo cuando mas esperaba qe la salvasen y cuando menos lo deseaba; ocurrió.
Sus estrellas brillaron de nuevo. Su jodida constelación entera brilló de nuevo desde qe ÉL se bajó del coche.

sábado, 14 de abril de 2012

Guión 326: El hielo tambén qema.

A ella no le gustaba llevar paragüas, pero odiaba mojarse bajo la lluvia. Era una contradicción en toda regla, igual que ella misma. Tenía miedo por dejarse ver, asiqe se ocultaba bajo kilos de maquillage y sonrisas falsas. Odiaba mostrarse débil, detestaba la compasión; y por eso quemaba cada noche pequeños retales de su alma, trozos de sentimientos que no la dejaban dormir. Pero en realidad, no dormía igualmente.Pocos la conocían realmente. La gente se dedicaba a contemplar su maravillosa superficie pero sin penetrar en el vacío de sus ojos. Les asustaba asomarse a ellos. Era instintivo, como cuando te sientes en peligro y tu reacción es correr. La gente huía de su alma y se deleitaba con la perfección de su piel y el color intenso de su pelo; pero nunca los ojos. 
No lloraba, no sentía, no se inmutaba. Se dedicaba a exibirse entre la multitud, tratando por destacar en algo que no le hacía falta y sin sacar a la luz eso de lo que casi carecía. Fría como el hielo, como el mas puro iceberg. Pero nadie se daba cuenta de que el hielo puro también quema. 
Parecía no tener remedio; y no lo tenía en realidad. Pero a él le daba igual.
Se arriesgó. Le quitó el maquillaje, se asomó en el vacío de sus ojos y se quemo con su piel. Y ella reaccionaba con desdén y desinterés. Ingenuos.

El hielo tambíen quema. Pero en silencio.



sábado, 10 de marzo de 2012

Guión 648: Retales de sueños.

Me desperté cuando escuche el sonido de la ducha precipitarse sobre el suelo. Me incorporé en la cama con los ojos aun medio abiertos. El sol se colaba de forma delicada entre los huecos de la persiana, y  su claridad dejaba ver el pequeño caos que había en mi cuarto. Ropa esparcida por el suelo, papeles, libros, una caja de pizza en el escritorio de hacía dos noches..Me rasqé los ojos, bostecé. El dolor de cabeza me invadió repentinamente. Me había olvidado completamente del motivo qe había hecho qe me despertase: la ducha. Dí vueltas en la cama a un lado, al otro, me esparcí entre las sabanas enredándome en ellas, tratando de recordar algo de la noche anterior. Imágenes en blanco, peqeños flashbacks sin sentido; como todas las mañanas de domingo. Me vino un olor estraño, como a flores. Lo ignoré. Entonces, en una de mis volteretas por la cama algo se me enredó en el pie. Un sujetador de encaje negro. Pegué un brinco en la cama y me acordé de pronto del sonido de la ducha. Me dirigí al baño, donde había alguien cantando.La puerta del baño se abrió antes de qe yo reaccionase, y al otro lado unos preciosos ojos negros cubiertos de rímel esborronado se asustaron.
+Oh, perdon, no qería despertarte. Yo ya me iba, solo qe necesitaba una ducha antes. Yo..eh..perdon..-Dijeron los ojos.
-..No pasa nada.-Les contesté.
Por primera vez en mi vida había hecho un pleno estando borracho. Esos ojos negros eran preciosos, con expresividad y dulzura. Transmitían amor. Pero los ojos no eran lo mejor de la chica. El pelo mojado se pegaba a lrededor de su cara, goteando. Deseé ser una de aqellas gotas.
+Bueno..Yo..Me voy ya y te dejo tranqilo, vale?mmm voy a vestirme. -dijo timidamente.
-No me molestas. Si qieres puedo invitarte a desayunar.- le propuse.
+Son las 4:30 de la tarde, pero gracias-se rió. Al menos había hecho qe se riese.-Me iré a mi casa no te preocupes.
Otro flashback golpeó de nuevo mi mente. No recordaba su nombre, pero si haberle dado un beso en la puerta del último bar al qe había entrado. Recordaba su cuerpo en mis manos, sus caderas moviéndose, sus dientes por mi cuello, sus uñas por mi espalda y sus piernas en mi cama. Oh si, la noche anterior me había coronado. Pero había algo mas en aqellos ojos qe me había llevado a acostarme cn ella; no solo había sido sexo.
Ella ya se había puesto sus shorts negros y la chaqeta de lepardo; y el pelo alborotado y mojado se le pegaba en la cara.
+Bueno.. me voy..
-Puedo llamarte luego?-le dije.
Se me qedó mirando fijamente y despues entornó los ojos en una mueca de dolor. Tragó saliva.
+Creo qe ya hablamos muchas veces de esto, cariño. Seguimos siendo los mismos, y ni las circustancias ni nosotros mismo hemos cambiado. No hay nada qe hacer. Simplemente esto no debería haber pasado.- dijo ella.
Me había qerido engañar, pero no. Era verdad. Seguiamos siendo los mismo y ella tenía razón. Era un estúpido soñador. No podría remediarlo.
-Entiendo. Soy un error. Pues lárgate.- ¿porqe le dije aqello?En verdad no qería decirlo, las palabras vomitaron de mi interior sin yo qererlo
Me miró. Y esos ojos negros se inundaron de dolor, se inundaron...
+Eres un cretino estúpido y siempre lo serás. Te odio- me gritó con lágrimas en los ojos y llendo hacia la puerta.
-Ayer no decías lo mismo. Ayer no me odiabas tanto. Eres tan puta como siempre, no cambiarás- y ahi fue cuando hubiese preferido morirme mil veces antes de haberle dicho todo aqello.
A partir de ahi desconecté. Ella saltó, yo le seguí el juego, nos gritamos, nos insultamos, nos hicimos daño. Pero no recuerdo mas, mi racionalidad y mi corazón habian dejado de responder.

Y esta, es una de las muchas formas de cómo al final acabe perdiendo a la mujer de mi vida.




Jugábamos a hacernos daño, el peor juego de todos. El mejor.

jueves, 26 de enero de 2012

Peqeños bocetos de la memoria.

Regálame una rosa por cada mentira, un beso por cada grito, una noche junt a ti por cada noche sin ti, una sonrisa por cada sentimiento de culpa, una caricia por cada inseguridad, un perdón por cada fallo, una mirada, una buena palabra, comprensión..





Today, Tomorrow, Forever..

miércoles, 25 de enero de 2012

Guión 249: Teqila barato

Llegó a casa a eso de las 5 de la mañana. Buena hora ésa, para pensar y cambiar el mundo bajo los efectos del teqila malo. Tiró las llaves en algún cenicero de cristal, se qitó las botas azotándolas en la habitación y se dirigió a la terraza en sus shorts negros y su chaqeta de leopardo enorme mientras se agitaba el despeinado pelo rubio y hacía eses mientras caminaba. Se sentó y encendió un cigarro, mientras contemplaba la pureza de las estrellas y el resplandor frío de la luna. Dio un suspiro y se qedó mirando el paisaje celeste, y el contraste estravagante y estridente qe ejercía el resplandor de la ciudad abajo. Armonía y caos separados por una línea finísima qe dibujaba el horizonte. Armnía y caos.. como ellos. Aunqe no sabría decir exactamente cuál era cada uno. Dio otra calada al chestter y dibujó circulos en el aire al soltar el humo. No sabía porqé, pero se sentía vacia; como esa ciudad qe necesitaba del espíritu de la noche estrellada para poder existir. Ya ni el humo de sus cigarros la llenaba, ya ni el teqila barato la llenaba, ya ni su recuerdo la llenaba. Necesitaba mas, necesitaba sentirle, tocarle, besarle. Volver a recorrer su espalda milímetro a milímetro, qe le susurrase princesa entre sueños mimentras compartían almohada, colgarse de él, de su pelo, de sus labios.. Su recuerdo le qedaba peqeño & no podía saciar ya su necesidad. La mirada se le qebró con diminutos critales qe rodaron por su cara. Pensaba qe no le necesitaba, qe no era tan importante, qe podría con la situación, porqe su orgullo era demasiado fuerte, pero se había intentado engañar. Sabía qe le necesitaba a su lado de vuelta, y qe toda aqella mierda la estaba matando por dentro. 
Se durmió en la terraza, cuando el sol empezó a bañar suavemente la ciudad. Sus lágrimas eran evidentes en el rimel esparcido por la cara y el dolor qe había sentido por aceptarse débil; pero estaba orgullosa de si misma como no lo estaba desde hacía mucho, por haber conseguido reconocer su fallo. Había logrado hacer las paces consigo misma.

Guión 396: Café helado.

Era tarde cuando habíamos conseguido tomar la decisión; y ambos lo sabíamos. Estábamos uno frente a otro, con dos cafés entre ambos qe se enfriaban cada segundo qe pasaba qeriendo igualar la frialdad qe había entre ambos. Nunca nos habíamos encontrado en esa situacón, y nunca nos habríamos imaginado tener qe estar haciendo eso. El protocolo y lo correcto era algo qe no nos caracterizase a ninguno, como tampoco lo era la seriedad ni las buenas formas; y contra todo pronóstico estabamos tratando de expresarnos, de transmitirnos mutuamente lo qe sentíamos y cómo lo sentiamos. Pero, despues de todo, eramos conscientes de qe no servía para nada. Ya no eramos los mismos, no eramos aqel repugnante punky ni aqella niñata pija qe se amaban sin medida y cn pasión. Algo había cambiado, aunqe mis manos siguiesen temblando cuando me miraba de aqella forma y su cresta siguiese tan perfecta como siempre. Solo eramos dos extraños frente a tazas de café qe trataban de recordar un tiempo mejor, un tiempo en el qe se amaban, cuando podrían haber hecho arder esas tazas de café con solo un cruce de miradas y una sonrisa cómplice.. Pero los cafés ya estaban helados.