miércoles, 23 de marzo de 2011

Guión 258: Otro instante.


A veces, me gusta entrar despacito en su habitación. Me siento a su lado a escucharle respirar. Le veo dormido, con esa calma qe nos caracteriza cuando estamos soñando. Cualqiera diría qe en pie es la persona mas activa qe conozco. Me gusta observar su boca, qieta. Me tumbo a su lado y pienso qe si el paraíso existe entonces está ahi, a su lado. Le repaso la línea de su boca con el dedo, subiendo por su nariz, bordeando sus cejas. Enredo mi dedo en sus rizos despeinados. Da media vuelta en la cama, sonrie. Sabe qe estoy a su lado.
& la verdad sqe no nos importa saber qe fuera llueven bombas nucleares, o saber qe fuera nuestro cielo se esta qebrando. Estamos juntos en esa habitación & es lo único realmente importante.

sábado, 19 de marzo de 2011




Quizá cada vez que amas sea la primera.


sábado, 12 de marzo de 2011

Guión 344: Soy imbecil.

Era un dia normal, como cualqier otro. Yo había acabado de comer & estaba echado en el sofá haciendo el vago como de costumbre, no viendo nada interesante en la tele. Cuando entonces, sonó el timbre. Me dio pereza levantarme, por lo qe lo ignore; pero volvió a sonar de nuevo de forma insistente. Me levante algo cabreado hacia la puerta, para sabier qien cojones me estaba molestando. Abrí la puerta y... alli estaba ella; qe nada mas abrir me soltó una rafaga de palabras.
-Olaaaa!! Verás, perdona qe te moleste, pero esqe vi antes qe estabas en casa &.. o bueno, no qiero decir qe te estubiese espiando, es solo qe te vi & por eso insisti en el timbre. & verás es solo qe me apetecia mucho un cafe & sabes? no tenía azucar!! Te lo puedes creeer? & como voi a tomarme un café sin azucar si odio el café sin azucar? & por eso pensé en...
Ahí es cuando yo desconecté de todo lo qe me estaba diciendo como una ametralladora. & fue bueno no prestarle atención. Pude fijarme en sus ojos color miel, tan alegres como los de una niña peqeña. & su pelo pelirrojo estaba despeinado & revuelto. Su estatura era graciosa, & al hablar se le formaban unos preciosos oyuelitos. Me llamó la atención, ya qe todo en su conjunto parecía de lo mas atractivo qe había visto nunca. Si te fijabas de verdad, podías descubrir en ella mucho mas qe a simple vista.
-Eeeeeeeeh!! Eeeeeeeeeeeeh!! Que si tienes azucar!?!?
Me había despistado tanto qe me habia olvidado de qe me estaba hablando.
+ A, si.. azúcar.- Dije yo.
Ella sonrio y sacó una taza de café blanca decorada con un enorme corazón rojo.
- Con qe me eches dos cucharadas y media me es mas qe suficiente.
Volvio a sonreir. Oh dios, qe sonrisa.
La invité a pasar. Yo fui hasta la cocina y ella me siguió. Apollo su taza en la mesa mientras observaba alrededor.
- No eres mui fanático de la limpieza, verdad? - Dijo mirando mi pila de platos sucios.
+Bueno..
Yo mientras le echaba el azucar a su café.
-& deduzco qe tampoco te gusta mucho hablar. -Volvio a sonreir mientras se recojía el pelo detras de la oreja y se apollaba en la mesa.
Entonces me volvió loco del todo. ¿Qien puñetas era esa chica? A parte de mi vecina, claro...
Solo pude sonreirle y decirle un estupido: +Noo! Si qe me gusta.
Ella volvió a sonreir y bajó la mirada.
Me acerqé a ella para darle el café; pero cuando la tube lo bastante cerca me volvió a suceder lo mismo qe cuando había abierto la puerta; me qedé mirandola embobado & me olvidé de lo qe estaba haciendo. Ella, al ver mi despiste ( mi estupidez, mas bien) cogio su taza de mis manos. Volvio a sonreir. ¿Pero porqé sonreia tanto?
- Muchas gracias por el azucar vecino.
+ D.. de.. de.. nada..- le dije como un idiota tartamudo.
Se dio la vuelta para irse & la acompañé hasta la salida. Yo me qedé en el umbral de la puerta, mientras ella entraba en su casa. Justo antes de cerrar la puerta, volvio a dedicarme una media sonrisa.
Yo, como un estupido, seguí alli cosa de 10 minutos. Entonces, cuando me di cuenta de qe me había comportado como un tremendo imbecil, me maldige unas cuantas veces y cerré la puerta. Fui al salón, & termine de autoconvencerme de lo estupido qe era.
Seguí repitiendomelo hasta qe se hizo de noche.
& despues de una semana seguía haciendolo aun.
Pero por mucho qe me lo repitiese, no se me qitaba la imagen de su carita sonriendome.

jueves, 10 de marzo de 2011

Un aeropuerto. Dos personas. Dos caminos. Un mismo destino.

Un aeropuerto. Dos personas. Dos caminos. Un mismo destino.

Así empezó esta historia, en aqel aeropuerto de alguna ciudad sin importancia perdida en aqel peqeño pais. Ella solo tenía en la cabeza las ganas de llegar a casa y darse una ducha calentita con una taza de te, mientras qe el iba repasando una y otra vez la lista de direcciones para no perderse y recorría los pasillos con mil papeles en la mano.
Os podeis imaginar qe pasó tan bien como me lo imagino yo.
Despistes, un choqe, disculpas y .. entonces, es cuando las miradas se cruzan.
Os aseguro qe a partir de entonces las cosas no fueron las mimas; & tambien os puedo asegurar qe ella no tomó su te caliente & él tampoco se perdió.