martes, 2 de abril de 2013

Guión 651: Fóllame.

Eran las 4 de la mañana. O las 5, a saber. Tampoco me importaba. El fresco de la madrugada me refrescaba del barullo atronador de la discoteca abarrotada. Necesitaba enfriar la cara y las ideas mientras el cigarrillo se consumía y escrutaba a lo lejos lo que parecía que iba a ser el amanecer. Todo estaba en calma, exceptuando la jodida música que se escuchaba a lo lejos. De pronto, alguien salió de la discoteca dando un empujón fuerte a la puerta, y con ella a mi. Me hizo despertarme un poco de la mezcla de alcohol y la situación bucólica.
Miré y era ella. Como siempre. Venía a rescatarme.
Se apoyó en la pared en el lado contrario de la puerta. Sacó un chestter del canalillo y gimoteó para pedirme el mechero. Tenía el rímel emborronado en los ojos, pero aun así, se podía ver a la perfección el color marrón agranatado de sus ojos.
-Una mala noche..- Susurré.
Ella me miró alzando las cejas.
+Las noches no son malas. Lo malo son las mañanas después de las noches.
Comenzó a hacer O con el humo del cigarro. Perfectos círculos de humo que iban creciendo hasta disiparse finalmente y consumirse con el frío. Acabó el cigarro, lo pisó, y comenzó a caminar. Vi su espectacular melena alejarse en medio de la noche, con su culo meneándose y las botas llenas de barro.
Fui corriendo tras ese culo que me pedía a gritos que le quisiera. Esta vez era yo el que tendría que salvarla a ella.
-Eh! Puedo ayudarte en algo, preciosa?- Le grite mientras corría detrás de ella.
+Si, por supuesto. Sería de gran ayuda en que los capullos como tu se alejasen de las zorras como yo. Gracias. - Me espetó. Y siguió caminando. Me quedé parado hasta reaccionar y volver a correr tras ella.
Vale, no necesitaba que la rescatasen, pero yo sí necesitaba que me rescatasen a mi. Y su culo seguía hablándome.
- Venga, que te hace pensar que soy un capullo?- Me puse delante de ella para impedirle avanzar.
+Que te follaría ahora mismo y te dejaría joderme la vida. Eres ideal para entrar en mis sábanas y en mi cabeza las veces que te apetezca. Pero hoy ya he tenido mi dosis de capullo con alguien que no me ha follado aunque sí me ha jodido la vida. -Me dijo riendo. Aunque sus ojos no mostraban lo mismo.
- Vale. Llámame la semana que viene y prometo ser tu capullo. Prometo que yo te follaré y no te joderé la vida.
+Eso prometiste la semana pasada, querido.
Me miró desafiante, me esquivó y siguió su camino; mientras su melena se enredaba con el alba y su culo me gritaba que me amaba.
Te necesitaba tanto, pequeña..

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